¡Síguenos!
TwittearVisitas: 137
Investigación federal apunta a beneficios económicos ilícitos por picheos intencionalmente alterados
Emmanuel Clase y Luis Ortiz vinculados a sistema interno de apuestas manipuladas.
El deporte estadounidense vuelve a quedar bajo escrutinio por apuestas manipuladas, apenas semanas después de que el FBI desmantelara una red de juego ilegal en la NBA y partidas de póker controladas. Ahora, la atención se centra en la MLB, donde los lanzadores dominicanos Emmanuel Clase y Luis Ortiz fueron señalados por participar en un esquema diseñado para alterar resultados y obtener beneficios clandestinos.
Según las investigaciones difundidas por la Fiscalía Federal del Distrito Este de Nueva York, ambos peloteros suministraron avisos anticipados sobre los tipos de lanzamientos que realizarían durante los partidos. Además, habrían ejecutado bolas intencionales en lugar de strikes, con el propósito de asegurar apuestas exitosas para terceros. “Los jugadores actuaron de manera deliberada para favorecer intereses externos”, señaló la Fiscalía como parte de su postura oficial.
El esquema generó al menos 400 mil dólares en ganancias para los apostadores, quienes recompensaron a Clase y Ortiz con pagos que oscilaban entre cinco mil y siete mil dólares por cada intervención manipulada en el montículo.
Luis Ortiz, de 26 años, fue arrestado este domingo en Boston y será procesado en Nueva York. Por su parte, Emmanuel Clase, de 27, no se encuentra bajo custodia actualmente en territorio estadounidense.
Este caso se suma a una serie de escándalos que han golpeado al deporte profesional. Previamente, el jugador de los Miami Heat, Terry Rozier, fue implicado en una conspiración de apuestas basada en información confidencial, mientras que el exentrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, fue vinculado a partidas de póker amañadas con el uso de dispositivos tecnológicos avanzados.
Las autoridades han señalado que familias mafiosas como Bonanno, Gambino, Genovese y Lucchese aparecen en el trasfondo de las operaciones de póker fraudulento, donde se utilizaron mezcladores de cartas con escaneo y gafas de rayos X para identificar cartas marcadas.
