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Sus frases recientes alimentan teorías sobre un posible futuro con la selección.
El nombre de Zinedine Zidane volvió a ocupar el centro del debate global. A casi cinco años de dejar el banquillo del Real Madrid, el exentrenador francés reactivó las especulaciones al insinuar que su regreso como director técnico podría concretarse antes de lo previsto. Su comentario surgió durante un partido solidario celebrado en Toulon, donde lanzó una frase breve y directa que recorrió el mundo: “¿Si voy a volver a entrenar a un equipo? Va a pasar pronto, muy pronto.”
El mensaje, cargado de expectativa, encendió las redes y devolvió a la conversación pública un tema que parecía en pausa. Zidane, con su estilo reservado pero firme, reforzó así un clima de anticipación que este año ya había alimentado durante el Festival dello Sport en Italia. Allí aseguró que su convicción sigue intacta y que el deseo de volver al banquillo permanece vivo: “Sin duda volveré a entrenar. Mi sueño es dirigir a la selección de Francia… ya veremos cuándo llega el momento.”
La referencia inevitable es el futuro de los Bleus, liderados actualmente por Didier Deschamps, cuyo contrato se mantiene vigente hasta 2026. Ese dato, aunque conocido, tomó nuevo peso ante la reciente declaración de Zidane. Los rumores se aceleraron, especialmente entre analistas y aficionados que observan cómo el francés, sin confirmar nada, deja señales que muchos interpretan como pasos calculados hacia su objetivo.
Por ahora, Zidane se mantiene en silencio operativo. Pero su sola presencia continúa generando un efecto inmediato en el fútbol internacional, donde su figura conserva un aura competitiva que pocos han logrado sostener. Su frase en Toulon no solo agitó al público: revivió una expectativa global que parecía dormida, impulsando nuevamente el debate sobre cuál será su próximo destino.
