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Confederación analiza alternativas sin definir cambio de sede.
Las ligas invernales de México, Puerto Rico y República Dominicana informaron que no están en capacidad de asistir a la Serie del Caribe 2026, programada del 1 al 7 de febrero en Venezuela, confirmó la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC).
La decisión fue comunicada de manera formal durante una Asamblea General Extraordinaria, celebrada por las ligas miembros, y dada a conocer mediante un comunicado emitido el lunes 15 de diciembre de 2025.
“La Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) informa que, en el marco de una Asamblea General Extraordinaria, las ligas miembros de Puerto Rico, República Dominicana y México comunicaron formalmente que, debido a situaciones externas ajenas a su control, no se encuentran en capacidad de asistir a la Serie del Caribe 2026, programada del 1 al 7 de febrero en Venezuela”, señala el documento oficial.
La CBPC precisó además que reconoce la posición de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), la cual ha reiterado contar con condiciones organizativas necesarias para la realización del torneo en los estadios de Caracas y La Guaira.
Ante este escenario, la Confederación indicó que evaluará de manera responsable la situación, considerando distintas alternativas disponibles para la realización del evento regional, sin detallar si se modificará la sede.
Si la postura de las tres ligas se mantiene, el certamen se disputaría con Venezuela como país sede, junto a los equipos invitados de Colombia, Cuba, Panamá y Japan Breeze, de Japón.
“La CBPC mantendrá informada oportunamente a la afición y a los medios de comunicación sobre cualquier determinación que sea adoptada”, concluye el comunicado.
En caso de que el torneo no se juegue en Venezuela, se contempla una sede alterna en alguno de los países invitados, como ocurrió en 2019, cuando el evento se disputó en Panamá.
El anuncio se produce en un contexto de tensiones políticas entre Estados Unidos y Venezuela, intensificadas en los últimos meses por el despliegue militar ordenado por Washington en El Caribe.
