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• El IMSS llama a reforzar la comunicación familiar y revisiones médicas
• Confinamiento dejó secuelas emocionales profundas en jóvenes
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) encendió las alarmas tras detectar un
aumento preocupante en los casos de adicciones entre adolescentes. La alerta se originó en Teziutlán, donde profesionales de la salud han observado cómo el confinamiento por COVID-19 dejó huellas emocionales que hoy se traducen en conductas de riesgo.Sandra Aguilar Cruz, trabajadora social de la Clínica 22 del IMSS, detalló que el incremento en el alcoholismo y el uso de otras sustancias nocivas entre menores fue detectado tras un análisis conjunto con el sector salud. “Muchos adolescentes pasaron por un periodo de gran vulnerabilidad emocional durante el encierro, lo que facilitó el desarrollo de estas adicciones”, afirmó.
El equipo médico y de trabajo social del IMSS ha identificado esta tendencia a través de las consultas con médicos familiares, quienes mantienen un vínculo cercano con los jóvenes y sus tutores. Gracias a esta interacción, es posible detectar señales de alerta y brindar apoyo temprano.
Ante este panorama, el IMSS lanzó un llamado urgente a madres y padres: fomentar el diálogo con sus hijos y llevarlos a revisiones médicas periódicas. Detectar a tiempo cualquier síntoma de adicción puede marcar la diferencia y evitar que se comprometa la salud física y emocional de los adolescentes.
“La atención temprana y el acompañamiento familiar son clave para revertir este problema que va en aumento”, subrayó Aguilar Cruz.
El fenómeno no es exclusivo de Teziutlán, pero el IMSS usa esta región como ejemplo del impacto silencioso que la pandemia sigue generando en la juventud.
