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Puebla, Pue. – La tensión laboral en la planta de Volkswagen de México alcanzó un nuevo punto crítico. El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW) anunció que, de no lograrse un acuerdo salarial, iniciará una huelga el lunes 18 de agosto a las 11:00 horas.
El conflicto surge luego de que las negociaciones con la empresa se estancaron, obligando a trasladar las pláticas a la Ciudad de México, bajo la mediación del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral y el Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos.
El sindicato exige un incremento salarial del 14%, superior al 10.59% global obtenido el año pasado, cuando tras semanas de discusión se consiguió un 7% directo al salario y 3.59% en prestaciones. Ahora, la base laboral considera insuficiente esa referencia, pues argumenta que la inflación y el costo de vida han presionado sus ingresos.
Este fin de semana, los trabajadores fueron convocados a asambleas para votar sobre la propuesta más reciente de la empresa. Mientras tanto, el sindicato ya distribuyó un calendario de guardias en tres turnos, con el objetivo de organizarse en caso de que la huelga sea inevitable.
Del lado empresarial, voces como la de Carlos Sosa, presidente de Canacintra Puebla, pidieron al gremio “bajar sus expectativas” y considerar el contexto de la industria automotriz global. A su vez, Héctor Sánchez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), calificó la solicitud del 14% como “fuera de lugar” y llamó a la prudencia para proteger tanto a la planta como a la economía local, que depende en gran medida de Volkswagen.
La cuenta regresiva está en marcha: si no se logra un acuerdo en las próximas horas, la huelga sindical podría detener una de las armadoras más importantes del país.
