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La tarde del viernes 15 de agosto —mientras se preparaba el partido entre el Club Puebla y el Atlético de San Luis— una mujer perdió la vida y un joven resultó lesionado durante un enfrentamiento con armas de fuego en el estacionamiento del Estadio Cuauhtémoc y el Auditorio GNP Seguros.
Testigos relatan que el conflicto comenzó como una discusión por el control de espacios para vender o cobrar estacionamiento. Lo que inició con insultos y empujones escaló rápidamente: llovieron piedras, tubos y palos. De pronto, se escucharon detonaciones que encendieron la alarma entre los asistentes.
La víctima, identificada como Areli R., de unos 38 años, murió al interior de una combi de transporte público. El joven afectado, Pedro R., de 18 años, fue trasladado con heridas por arma de fuego al Hospital de Traumatología y Ortopedia, donde se reporta estable. Tras el caos, los agresores escaparon, presuntamente, en microbuses o combis.
Las autoridades —municipales, estatales y federales— activaron un operativo de seguridad que incluyó acordonamientos y patrullajes para dar con los responsables. La Fiscalía del Estado ya abrió carpeta de investigación para esclarecer lo ocurrido y levantar el cuerpo de la víctima.
El gobernador Alejandro Armenta Mier señaló que este incidente no se trata de una confrontación entre la policía y ciudadanos, sino que está relacionado con “organizaciones comerciales que no respetan el orden”. En sus palabras:
“La carga de la evidencia de lo que sucede está en quienes provocan el desorden. No es un asunto de la policía con un ciudadano, es un asunto entre comerciantes (…) Eso hay que dejarlo en claro. Para nosotros, poner orden es fundamental. No les gusta el orden y ahí no hay negociación respecto al orden”.
Asimismo, Armenta enfatizó que imponer orden en la zona no significa estar en contra de las organizaciones involucradas:
“No hay negociación respecto al orden, porque es lo que piden los ciudadanos. No estamos en contra de las organizaciones y, por más panfletos que liberen o que digan que queremos destruir, nosotros no tenemos nada contra ninguna organización. Hay diálogo, hay disposición siempre”.
El gobernador cuestionó además el porte de armas en una zona de comercio, expresando:
“La pregunta sería: ¿por qué tiene que estar armado un integrante, o integrantes, que tienen una entidad comercial? No tendrían por qué portar armas”.
Al mismo tiempo, Armenta recordó que su gobierno ha respetado los derechos humanos y ha mantenido diálogo, aunque subrayó que la responsabilidad sobre el desorden recae en quienes lo generan:
“Cuando planteamos el orden, lo primero que invocan son los Derechos Humanos. Entonces, lo dejo como comentario para que quede claro que somos respetuosos de los Derechos Humanos (…) Somos respetuosos de la vida de las organizaciones, pero ¿quiénes son los encargados del desorden? (…) De momento, se hacen víctimas y lamentamos lo que sucedió”.
Finalmente, reiteró su compromiso de seguir trabajando “conforme a la ley y el orden, así como en el respeto a los Derechos Humanos en Puebla”.
En respuesta al incidente, el Club Puebla recomendó a sus aficionados usar estacionamientos alternativos como el Parque Puebla para evitar complicaciones en el acceso.