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La presidenta Claudia Sheinbaum abrió la posibilidad de ajustar la reforma a la Ley de Amparo, en particular sobre la controversia de la retroactividad de la norma.
La mandataria federal se expresó sobre el tema en declaraciones el martes, después de haber calificado el jueves pasado la retroactividad como inconstitucional.
Sheinbaum pidió a la Cámara de Diputados definir “en qué casos sigue vigente la ley anterior y en cuáles aplica la nueva”. Argumentó que el transitorio aprobado por el Senado “no quedó claro” y destacó la necesidad de apegarse a criterios establecidos por la Pasada Corte Suprema.
En sus propias palabras:“Las leyes no pueden aplicarse hacia atrás, salvo que se cambie la Constitución”, afirmó el jueves pasado.
Hoy suavizó su postura, admitiendo que la reforma podría impactar juicios en curso, siempre que exista claridad normativa.
El jueves pasado Sheinbaum expresó rechazo total a la retroactividad. El martes, modificó su postura y emitió su solicitud formal a la Cámara de Diputados.
