El piloto español asume su nuevo rol como embajador del Circuit de Barcelona-Catalunya.

Confía en Adrian Newey para construir un monoplaza competitivo en 2026.

“Tengo recuerdos intactos de mi última victoria en Montmeló”, confiesa.

El legendario piloto asturiano, Fernando Alonso, afronta una temporada más con la paciencia de un veterano curtido. A sus 42 años, el doble campeón mundial de Fórmula 1 sigue marcando la diferencia al volante, aunque su Aston Martin no esté —ni de lejos— a la altura de su talento.

En entrevista para EFE y Mundo Deportivo, Alonso compartió sus emociones por su nuevo papel como embajador del Circuit de Barcelona-Catalunya, sede del Gran Premio de España 2025. "Me hace muchísima ilusión. Allí sentí por primera vez la ‘alonsomanía’, cuando todo era azul y Asturias ondeaba en las gradas", recordó.

Mientras su última victoria (la número 32) en Montmeló sigue viva en su memoria, las expectativas se trasladan a 2026, cuando el ingeniero estrella Adrian Newey diseñará un coche con el que, quizás, por fin llegue la ansiada victoria 33. “No tenemos datos fiables aún, pero sí al mejor diseñador del mundo. Eso tiene que ayudar”, dijo.

Sobre su futuro, no lanza promesas: “Mi contrato es hasta 2026. Lo decidiré más adelante. Lo que quiero es que el Circuit siga siendo clave en la F1, como lo ha sido durante décadas”.