Luis Enrique firma el primer triplete del fútbol francés.

Doue, Dembelé y Kvaratskhelia brillan en una final inolvidable.

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El sábado 31 de mayo de 2025 quedará grabado en la memoria de los aficionados al fútbol europeo. El Paris Saint-Germain, bajo la dirección del técnico español Luis Enrique, se proclamó por primera vez campeón de la UEFA Champions League, tras aplastar al Inter de Milán con un contundente 5-0 en el Allianz Arena de Múnich.

El resultado no solo fue una victoria, fue una exhibición. El PSG no dejó dudas: fue superior táctica, física y emocionalmente. Y es que el equipo francés no solo alzó su primera “Orejona”, sino que firmó el primer triplete en la historia del fútbol galo. Luis Enrique, que ya lo había hecho con el Barcelona en 2015, se consagra como uno de los entrenadores más influyentes del siglo XXI.

Desde los primeros minutos, el dominio fue total. El joven Doue, de apenas 19 años, encendió la chispa con una actuación estelar: gol, asistencia y el premio MVP. El marroquí Achraf Hakimi abrió el marcador y pronto siguieron los tantos de Dembelé, Kvaratskhelia y Mayulu, cada uno con una dosis de genialidad. El Inter, completamente desdibujado, jamás encontró respuestas.

Luis Enrique anuló por completo a Simone Inzaghi. Lo superó en cada lectura del partido, lo redujo a la impotencia. El PSG bailó al ritmo de los “olés” y mostró un fútbol de laboratorio, pero con alma.

“Este grupo no se rinde, ha pasado por todo este año. Hoy escribimos una nueva página en la historia del PSG”, declaró emocionado el entrenador tras el partido, en declaraciones recogidas por UEFA.com.

El Allianz Arena fue testigo de una final sin precedentes: la mayor goleada en una final de Champions. París, por fin, alcanzó la cima de Europa. Y lo hizo con un fútbol tan preciso como visceral, tan elegante como demoledor.