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La derrota 3-1 ante Querétaro podría marcar el final de su ciclo.
El Club Puebla atraviesa una de sus peores etapas en los últimos torneos. La derrota 3-1 ante Querétaro no solo extendió su mala racha, sino que dejó a Hernán Cristante al borde de la salida.
El estratega argentino fue claro y autocrítico: “Estoy más afuera que adentro, esa es una realidad”, reconoció ante los medios tras el partido. Con nueve encuentros consecutivos sin ganar y un saldo de 19 goles en contra, Cristante asumió que el proyecto se ha convertido en un “peso muy grande”.
“Si ellos ven que no hay mejora, estoy con toda la disposición de irme. Venía con la idea de darle más velocidad al equipo, pero no me ha dado”, declaró el técnico, evidenciando frustración y cansancio por la falta de resultados.
Bajo su gestión, el conjunto poblano suma cinco derrotas y dos empates en el Apertura 2025, una cifra que lo deja al fondo de la tabla y con la directiva en evaluación constante.
Aun así, Cristante mantiene su compromiso. “Esto es lo que amo, me apasiona. Estoy tratando de dejar algo en Puebla, pero cuando los resultados no acompañan, los técnicos se van”, señaló.
El club aprovechará la pausa por la Fecha FIFA para replantear el rumbo. Será una semana crucial: el 17 de octubre La Franja recibirá a Xolos de Tijuana en el estadio Cuauhtémoc, un duelo que podría definir el futuro inmediato del técnico argentino.
Cristante cerró con un tono esperanzado: “Aprovecharemos este tiempo para trabajar y buscar una reacción”. Sin embargo, dentro y fuera del vestidor, todos saben que su continuidad pende de un hilo.
