Buenos Aires vivió una jornada de tensión y violencia con fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la policía frente al Congreso, dejando un saldo de más de 120 detenidos y 45 heridos. Entre los afectados se encuentra el fotoperiodista Pablo Grillo, quien resultó gravemente herido por una granada de gas lacrimógeno.

La protesta, encabezada por jubilados y apoyada por sindicatos, estudiantes e hinchas de fútbol, exigía un aumento en las pensiones y el rechazo al ajuste fiscal. La policía respondió con cañones de agua, gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que los detenidos podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión bajo la nueva ley antimafia. Mientras tanto, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) repudió las agresiones contra la prensa, exigiendo el respeto a la labor periodística y la protección de los comunicadores.

Las manifestaciones de pensionados se han convertido en una constante en Buenos Aires, con protestas semanales frente al Congreso en demanda de mejores condiciones económicas.