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Hamas acepta solo parte del plan y pide más consultas.
Israel y mediadores internacionales observan con cautela la tensión creciente.
BEIRUT. — Con tono desafiante, Donald Trump advirtió a Hamas que tiene hasta el domingo por la noche para aceptar su plan de paz para Gaza, o enfrentará una nueva ofensiva militar. La declaración encendió las alarmas diplomáticas en Medio Oriente y marcó una nueva fase en las negociaciones.
“Se debe llegar a un acuerdo con Hamas el domingo a las seis de la tarde, hora de Washington. Si no, se desatará un infierno como nunca antes”, publicó el presidente en Truth Social, dejando poco margen para la diplomacia.
El ultimátum surgió después de que Hamas anunciara su aceptación parcial del plan, que contempla la liberación de rehenes, la retirada de tropas israelíes y la reconstrucción de Gaza bajo supervisión internacional. Aun así, la organización palestina evitó mencionar el desarme, exigencia clave de Israel incluida en la propuesta de Trump.
El mandatario estadounidense expresó que “Israel debe detener los bombardeos para liberar rehenes de forma segura y rápida”, y agregó que su objetivo es una “paz duradera en Oriente Medio”.
El plan, respaldado por Israel y actores internacionales, plantea la cesión del poder de Hamas a un organismo palestino independiente y la eventual entrega del control del territorio a una autoridad internacional supervisada por Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair.
No obstante, fuentes palestinas afirmaron que algunos elementos del acuerdo son inaceptables y requerirán nuevas enmiendas. Egipto y Qatar, mediadores de las conversaciones, pidieron prudencia y tiempo para alcanzar un consenso antes del límite marcado.
