Claudia Sheinbaum exige justicia y ofrece respaldo total.

Ciudad de México. Eran poco más de las 8:00 a.m. cuando una ráfaga de balas rompió la rutina de la colonia Moderna, en la alcaldía Benito Juárez. En cuestión de segundos, dos vidas se apagaron: Ximena Guzmán, mano derecha de Clara Brugada, y José Muñoz, asesor de su equipo cercano.

Testigos vieron una motocicleta aproximarse velozmente. En ella iban los probables agresores, quienes abrieron fuego contra la camioneta donde se trasladaban ambos funcionarios. El vehículo —una Audi Q2 blanca— quedó detenido frente al número 680 de Calzada de Tlalpan, con dirección al Centro.

La propia Brugada confirmó la tragedia y señaló que las autoridades capitalinas ya trabajan en esclarecer lo sucedido. “No vamos a descansar hasta saber quiénes fueron y por qué lo hicieron”, señaló.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum envió un mensaje firme: “Nuestra solidaridad con las familias. Esta agresión no quedará impune. Estamos con Clara y pondremos todos los recursos del Estado para llegar hasta el fondo”.

Además del trabajo de la SSC y la Fiscalía, el caso ya está en manos del Centro Nacional de Inteligencia, bajo coordinación del secretario federal Omar García Harfuch.

Aunque las causas aún no se confirman oficialmente, todo apunta a un ataque directo con posibles móviles políticos o de intimidación. La ciudad, una vez más, se enfrenta al desafío de contener la violencia que amenaza incluso a sus líderes.