¡Síguenos!Olga Medrano Martín del Campo, estudiante de preparatoria en el Estado de Jalisco, es la primera mexicana en ganar una medalla de oro en la Olimpiada Europea Femenil de Matemáticas. En un país como México, donde más de la mitad de los estudiantes tienen un rendimiento bajo en la materia -según la OCDE- el triunfo de Olga y de Alka Xavier Earathu, quien ganó medalla de plata, dan esperanzas de que se puede avanzar en esta disciplina. “El concurso es para niñas europeas, pero hay países invitados, entre ellos México, Japón y Estados Unidos, y nosotras ganamos dos importantes medallas”, dice la jovencita.
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La delegación de representantes de México, conformada por cuatro estudiantes, estuvo durante seis días en Busteni, Rumania, para participar en la quinta edición del concurso. Los resultados fueron muy satisfactorios: en el puntaje por países México ocupó el lugar 13 de 39 participantes. El triunfo de las dos estudiantes es muy significativo porque la participación de las mujeres en las olimpiadas internacionales de matemáticas es de entre el 10 y 20% del total de alumnos. Debido a esta baja convocatoria, algunos países europeos como Inglaterra, Turquía y Lexemburgo han decidido impulsar esta olimpiada femenil.
Las participantes en la Olimpiada Europea antes fueron seleccionadas en su país de procedencia. En el caso de México, los organizados de la Olimpiada Nacional de Matemáticas seleccionaron a las ocho mujeres más destacadas del concurso de entre 196 participantes y las sometieron a una serie de tres entrenamientos para elegir a las cuatro integrantes de la delegación mexicana.
La fascinación por los números
Olga tiene 17 años y cursa el sexto semestre de preparatoria en una institución privada en la ciudad de Zapopan, en Jalisco (al oeste de México). En junio próximo concluye este grado y está preparándose para partir al Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) donde cursará matemáticas. La adolescente cuenta que ya ha sido aceptada y becada por la institución. “La verdad me emociona mucho estudiar ahí porque también ahí estudia mi hermano. El ambiente es muy bonito porque a la gente le interesa la ciencia en general y podré compartir con personas que tienen intereses similares a mí”, cuenta a este diario.
La primera vez que participó en un concurso de matemáticas fue a los 10 años en su Estado. Desde pequeña le han gustado los números y resolver problemas. “Los problemas de matemáticas eran más enigmáticos, más difíciles de resolver, pero más interesantes que cualquier otro ejercicio de otra materia”, recuerda. Además de esta disciplina le gusta dibujar y tocar el piano. Según cuenta su mamá Olga Martín del Campo -de profesión contadora- de pequeña le fascinaba armar rompecabezas. Además siempre se inspiró en su hermano Adán, que también ha ganado preseas en diversas competencias y le ha ayudado a mejorar su rendimiento.
Vía: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/04/26/mexico/1461625927_926575.html