¡Síguenos!El terremoto político que desde hace tres años sacude Brasil por el escándalo de los sobornos de la empresa estatal de petróleos, conocido como el caso Petrobras, se cobró ayer su víctima más destacada.
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El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado a nueve años y medio de cárcel por corrupción y lavado de dinero. Según el juez Sergio Moro, que instruye el caso en primera instancia, Lula se benefició de 3,7 millones de reales (1,2 millones de euros) en sobornos de la constructora OAS a cambio de contratos públicos. Lula, que ha expresado su deseo de presentarse a las elecciones de 2018 y que parte como el candidato con el mayor apoyo, puede recurrir al Tribunal Supremo, lo que evitará por ahora su ingreso en prisión.
Una confirmación de la sentencia lo inhabilitaría para competir en las presidenciales, en las que su candidatura se había mostrado como la solución a la crisis política y económica que asuela al país.
El caso Petrobras se ha cobrado su mayor víctima en los tres años que lleva desgranando la corrupción en las élites brasileñas.
